Colchón Altocampoo

Descripción

EL NUCLEO

Firmeza sin renunciar al confort y elasticidad.

Higiene postural un correcto desarrollo corporal

Pensado para los que practican deportes y para  aquellos que  mantienen su cuerpo tonificado que necesitan una  superficie firme y adaptable se crea  una capa de confort sobre otra firme y con elasticidad, para facilitar los movimientos en la cama.

Técnicamente este efecto se traduce en una combinación de distintos materiales de altísima calidad. La capa superior de 60 kilogramos de visco elástica de grafeno, encargado este último de disipar el calor) se lamina a otra capa de visco elástica de 80 kg y a otra de 50kg. Este conjunto facilita una adaptación corporal que descansa sobre un bloque combinado de núcleos de 40 kg y 28kg encargados de proporcionar la firmeza y la elasticidad convenientes.

El colchón se adapta al durmiente lo justo para facilitar sus movimientos y poder estirarse de forma conveniente.

Sus laterales reforzados con banda perimetral de 40kg de densidad extra dura, para una mayor durabilidad y soporte a la hora de sentarse en el borde de la cama.

 

LA FUNDA

Todos nuestros colchones son fácilmente desenfundables, entre otros motivos porque no tenemos nada que esconder, al contrario, estamos encantados de mostrar la calidad de nuestros núcleos. La funda se puede separar en dos partes para que puedas manipularla sin complicaciones.

La funda está compuesta por tres capas. La capa superior, o de contacto directo con el cuerpo es un Strech de algodón. El Strech, también  conocido como tela Burlington, se crea embalsamando tres telas en las que sólo una pequeña pare es elasteno. Este material llegó al mercado estadounidense en el año 1959. Hoy en día su uso está muy extendido en ropa deportiva y de cama sobre todo.

El Strech tiene una capacidad elástica que aumenta hasta un 500% e incluso un 700% y gracias a su elasticidad vuelve a su posición inicial. Es muy resistente al desgarro.  Al colchón le aporta elasticidad, sensación de confort y una alta flexibilidad del tejido.  Se combina con las propiedades naturales del algodón.

El algodón absorbe la humedad, expulsa el calor corporal, no genera electricidad estática, soporta altas temperaturas y es aislante. Su mantenimiento es otra de sus grandes ventajas.

La platabanda es fuerte y resistente e incorpora dos asas para poder mover con facilidad el colchón.

La cara inferior incorpora un tejido antideslizante para que nuestro colchón se sujete mejor a la base.

 

Outlast, la tecnología espacial creada en los laboratorios de la Nasa llega a Cantabria para crear una superficie de colchón  con la temperatura ideal, ni demasiado calor ni demasiado frío. Cantabria es una comunidad autónoma, como otras muchas en España, que se caracteriza por un clima extremadamente complejo. En una misma jornada podemos pasar de tener un día soleado y caluroso para a las pocas horas virar a viento, lluvia, granizo y temperaturas invernales. Todo esto tiene que tener una respuesta en la superficie que abriga al colchón. Y Outlast es la mejor. Se trata de un tejido que emplea materiales PCM (de cambio de fase), que absorben el calor, lo almacenan y lo liberan cuando se necesita para lograr el control idóneo de humedad y temperatura.

Para ilustrar cómo funciona la tecnología Outlast^®, utilizaremos el ejemplo de un cubito de hielo dentro de un vaso de agua: si el hielo se derrite (es decir, cambia su estado de agregación – o fase – de sólido a líquido), este absorbe calor y por tanto enfría el agua, de modo que la bebida mantiene durante más tiempo la temperatura deseada. Los materiales de cambio de fase (PCM) Outlast^® funcionan de la misma forma, aunque en la mayoría de casos se encapsulan para que estén encerrados y protegidos permanentemente dentro de una coraza de polímero. Estos materiales de cambio de fase encapsulados reciben el nombre de Thermocules™.

La tecnología Outlast^® no funciona por medio del fenómeno de la capilaridad, que simplemente «regula» la humedad alejando de la piel el sudor producido. La tecnología Outlast^® comienza a trabajar activamente mucho antes y reduce la necesidad de generar sudor. Este es el secreto de Outlast^® y supone una diferencia fundamental.

PROBADO EN EL ESPACIO, DISPONIBLE EN LA TIERRA

La tecnología Outlast^® de materiales de cambio de fase es la única que ha recibido el sello de «Tecnología Espacial Certificado™.  Esta tecnología fue desarrollada inicialmente para la NASA, y su eficiencia y seguridad se comprueban de forma continua en las aplicaciones más diversas que lanzan al mercado prestigiosas patentes. En la actualidad Outlast posee más de 96 patentes relacionadas con los materiales termorreguladores.